Distintos

            Esa una sensación muy fuerte que tengo, pero sé que posiblemente le preste más atención a aquellos casos que me den  más la razón que los que no.  Pese a esto, sostengo la siguiente premisa: los jugadores que juegan distinto al resto entienden de fútbol de manera diferente a los demás, lo ven con otros ojos, y por consiguiente así declaran.

            Me pasa cada vez que escucho a Román Riquelme en una entrevista o conferencia de prensa. Lo mismo con Walter Erviti. Me quedó grabada una larga nota que le hacen a Matute Morales en Estudio Fútbol, donde sostenía que la decadencia del fútbol actual arrancaba con las presiones a los jugadores en juveniles.

            En esta oportunidad fue David Ramirez, una de las figuras del campeonato (candidato a principal junto a un reducido grupo de jugadores: Sebastián Peratta, Enzo Pérez, Juan Manuel Martinez) y algún otro jugador más), en una nota en el diario ole, en la cual rechazó la idea instalada de que ya no existen enganches.

            Frente a esta muerte del 10 que tantos presagian, remarcó:”En todos los planteles del fútbol argentino hay tres o cuatro enganches, el tema es que los reinventan, los usan para otra cosa, en otra posición. El Chino Benítez, por ejemplo. Yo jugué con el Chino. El Chino es enganche, siempre fue enganche. Imaginate si guardara toda su fuerza para ir para adelante, nomás. La rompe en otros puestos, imaginate si lo pusieran siempre ahí. Tiene panorama, pase, pegada, gol. El fútbol argentino está lleno de 10”.

            Señaló que él también sufrió este manoseo (o lo ponían de doble cinco o a hacer el ida y vuelta por la izquierda) y que recién cuando fue dirigido por el turco Asad cuando pudo jugar de lo que le divierte -otro que es feliz jugando a la pelota-. Sorprendentemente, coincidió con su mejor campeonato y el momento en que todos hablan de él y de su juego.¿ cómo se explica esto?

            Con mucha inteligencia y basado en su propia experiencia, reveló que esta obligación que le dan a los talentosos, que además deben marcar, ocupar espacios cuando su equipo no tiene la pelota, etc., lo que termina haciendo es cansándolos, por lo que no sólo no recuperan sino tampoco pueden jugar una vez que tienen la pelota.

            Sobre el funcionamiento de su equipo, explico con la sencillez que tiene el fútbol: “Los de afuera tienen que pasar, y los del medio, desprenderse, jugar. ¿Por qué Olmedo rompe su línea? Porque sabe que Villar lo va a relevar. Atacar juntos, parejos, mientras alguien releva: ahí está la cosa. Entonces, cuando me llega a mí, por ejemplo, tengo dos pases a la derecha, dos a la izquierda, y el juego ya sale solo, no lo tenés ni que trabajar. Así nos atacan, bueno, de lo regalados que quedamos. Pero Godoy cruz juega de esa manera. Siempre”.

Distintos

            Para ver si era cierto que uno puede encontrar tres enganches por plantel, me puse a revisarlos. Sin llegar a esa cifra, queda claro que todos los equipos cuentan con un distinto, uno que sabe con la pelota, que hace jugar, esos que da placer ver. En muchos casos, confirmando la denuncia de Ramirez, estos están en el banco o en una posición diferente.

Siguiendo un orden alfabético podemos decir que:

En All Boys,  tenemos a otro mágico, Sebastian Grazzini y al pibe Matías Pérez García, de muy buenas pinceladas.

El último campeón tiene dos que no son enganches, pero le pueden hacer sombra  a Xavi e Iniesta: Juan Mercier y  el tipo que más fácil hace el fútbol, Néstor Ortigoza. Además, tiene dos delanteros que pueden tirar atrás Darío Ocampo y Franco Niell, que también juegan muy bien a la pelota. Interesante lo del pibe ro

En Arsenal, hay un enganche que, como  tantos otros, no juega o es limitado por el técnico - él ayuda con sus prolongadas lagunas-, Andrés Franzoia. Hay además otro distinto, Luciano Leguizamón.

Banfield es uno de los mejores ejemplos de lo que señala Ramírez: tiene uno muy distinto, Walter Erviti, que juega casi de doble cinco y una que también sabe, Marcelo Carrusca, que lo tiran por un costado, con ida y vuelta.

Pese a su prolongado mal presente, Boca sigue contando con uno de los mejores, Juan Román Riquelme, sus suplentes también tiene clase, aunque este campeonato no pudieron demostrarlo Marcelo Cañete,Cristian Chavez y Damián Escudero.

El sabalero tiene uno muy distinto, que nunca pudo terminar de explotar  Damián Díaz. Si bien es delantero, también hay que mencionar a Federico Higuaín.

El puntero del campeonato perdió al Principito Sosa, todavía tiene buen material: Verón, uno de los mejores del continente en muchos aspectos;  Enzo Pérez, que está volviendo a su pico futbolístico; el chino Benítez, sin lugar o tirado a un costado por la dupla brañaVerón y Gabriel Peñalba, que había prometido mucho en Argentinos.

Su clásico rival, sólo puedo jugar cuando estuvo enchufado su único generador de juego, el sapito  Encina–además del empuje de Rinaudo-

            En Godoy Curz, es difícil señalar a alguno –incluso a quién genera este post-, porque todo su medio campo, los dos laterales y las puntas jeugan al fútbol.

            Matute Morales es otro de los distintos que no juega por ser tal. Además habría que señalar a un cinco distribuidor de fútbol, Marcos Britez Ojeda.

            El rojo tiene dos enganches muy buenos, peor que tienen demasiados altibajos: Leandro Gracián y el patito Rodriguez.

            Lanús tiene mucho piberío que el gusta jugar a la pelota como Guido Pizarro o Sebastián Blanco. Pero hoy el distinto del equipo es el uruguayo Mario Regueiro.

            Newell´s es otro de los equipos que juega con enganche, Mauro Fórmica, que cuando está enchufado encuentra complicidad en la explosión de Mauricio Sperdutti o el criterio de Lucas Bernardi

En Olimpo, el que rompe con los palnteos es Vega. Además, hay momentos en que Diego Galván le ahce honor al jugador que fue antes.

Quilmes, pese a la levantada debe ser el peor equipo de la temporada, pese a eso, pone en cancha a uno que sabe Santiago Raymonda y otro que está teniendo partidos interesantes, Enzo Kalinski. Lamentablemente, el que más sabe, pese a haberle aportado varios puntos, sigue en el banco, Miguel  Caneo.

            Racing es un equipo que tiene varios que saben con al pelota y suele poner a varios en como titulares: la dupla Giovanni Moreno-Patricio Toranzo, que promete ser lo mejor dentro de la mediocridad a que nos acostumbramos en el fútbol argentino actual. Muy bien acompañados por el criterioso y elegante –también metedor- Claudio Yacob. En el banco: Lucas Castromán y el pibe Luis Fariña.

            River tiene mucha potencialidad, pero poco se plasma en la cancha: Ariel Ortega, ya grande, que fue muy bueno peor hoy sólo muestra pinceladas eventuales,  Diego Buonanotte, que siempre deja la sensación de tener un techo mayor a lo que rinde, el pibe Erik Lamela, de muy buena presentación peor que ya se está apagando, como lo hicieron otros dos que en un principio dieron la sensación de ser distintos Mauro Díaz yiRodrigo Rojas

            El equipo de Ramón tiene un enganche muy bueno y muy desaprovechado, Leandro Romagnoli. tabién hay que emncionar a Diego Rivero, un clásico ocho, otro de los puestos que “ya no aparecen”

            Caruso Lombardi puede ser tildado de defensivo, peor sabe que su equipo requiere del talento de Diego Morales. Además cuenta con el pibe Rubén Botta, que el torneo pasado deslumbró cuando entraba en lso segundos tiempos.

            Vélez, el mejor de todos, arma su estrategia ofensiva alrededor del talento de Maxi Moralez y la explosión de Juan Manuel Martínez. En el banco, Ricardo Alvarez. Déjenme mencionar además a Silva; es muy agradable saber que alguien que tiene un tamaño como el de uno por momentos puede moverse  con talento y gracia.