beruby.com - Empieza el día ganando

lunes, 27 de septiembre de 2010

El libreto de los mediocres


                Con la indispensable complicidad de Federico Beligoy, el equipo de Caruso Lombardi salió a recibir al de Miguel Ángel Russo con una sola estrategia: impedir mediante reiteradas infracciones cualquier intento de Racing de generar pequeñas asociaciones. Pese a jugar a sistemáticamente a destruir el fútbol del rival, sólo dos jugadores del local fueron amonestados.
                Tigre tuvo en los golpes el único argumento para intentar detener los circuitos de juego del rival. Si el rival se les iba, falta. Si querían anticipar, falta. Aún cuando veían que no llegaban, falta. Dos pases seguidos de Racing, falta. La agarraba Giovanni Moreno, falta.
Algún medio reveló que hubo 20 antes de la media hora de partido, muchas de ellas con mucha violencia. Quedó claro que no era una situación de partido, sino una estrategia, previamente planificada.
                Es importante aclarar que no sólo se trataba de una persecución contra el colombiano, como puede pasar con Sebastián Blanco en Lanús, donde los equipos salen a buscarlo y golpearlo antes que pueda hacer cualquier cosa, como se vio el sábado en All Boys y en tantos otros partidos. El objetivo de estas infracciones sistemáticas eran prácticamente todos los jugadores de Racing, sin importar su posición.
Por supuesto que esta estrategia necesita de la complicidad del árbitro, pues sino a los 20 minutos ya habría dos expulsiones y el trámite del partido sería totalmente distinto. Pero no fue así. Beligoy fue el acompañante perfecto del juego de Tigre.
Empezó bien, mostrando una amarilla por acumulación de faltas e todo el equipo. Pero fue desdibujándose y terminó dejando pegar mucho y sin mostrar amarillas.  En el segundo tiempo, directamente no marcaba las infracciones para no tener que amonestar.
Las protestas de Caruso Lombardi contra el árbitro fueron más patéticas que las de Ramón Diaz señalando que Balsas estaba habilitado por un metro.
Solo vieron el cartón Diego Castaño y Fernando Telechea. Nada más para decir; salvo que la palabra que describe esta situación no es “paradoja”, como calificó Mario Cordo durante la transmisión del partido. En Racing: Toranzo, Ayala, Cahais.
 “Así no se puede jugar”, declaró Russo  tras el partido quién denunció que en 20 minutos les hicieron entre 12 ó 14 patadas, algo que los sacó de ritmo.

Foto: Olé 

1 comentario:

Post relacionados

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...