Lindo domingo de buen fútbol: ningún partido decepcionó

Foto: Taringa

            Este domingo había promesa de buen futbol. Eran muchos los partidos que, en la previa tenían mucho para ofrecer (por el momento de los equipos, su historia, su mentalidad, etc) y, con diferente vara, todos satisficieron. Parece poco, pero acostumbrados a clásicos que terminan 0 a 0, a cruces entre potencias europeas por instancias eliminatorias que terminan siendo un fiasco, de finales de Copas donde ni siquiera hay emociones, con el antecedente de la final de la Champion League, es algo que debemos agradecer.  

La jornada empezó temprano, con el clásico entre  dos de los mejores de Inglaterra: Manchester United y Liverpool. Luego de un primer tiempo donde no sobraron las jugadas de peligro, en el segundo llegaron las jugadas de peligro y cinco goles (Manchester se pasó arriba por goles, le empataron, pero luego encontró el tercero a manos de Dimitar Berbatov, quién también hizo los dos primeros.

Además de lo que se vio dentro de la cancha, también hay que elogiar el comentario del Ruso Verea, que frente a comentarios de quienes como los de Marcelo Palacios,  sostienen que  San Lorenzo debe ajustarse a lo que tiene y justificaron el planteo mediocre con que salió a defenderse contra Racing en Avellaneda, rechazó la postura defensiva con que Liverpool salió a esperar al rival, argumentando que, por su historia, no puede salir a plantear los partidos como el Birmingham. También hay que celebrar que estos comentarios tuvieron su correlato en el cambio de mentalidad del equipo en el segundo tiempo.

Más tarde, el Chelsea jugó uno de esos partidos donde lo atractivo está en ver cuántos goles le convierte a su rival. Le hizo cuatro al Blackpool, lleva 21 en cinco fechas.

Por la tarde, el partido en Floresta, otra garantía de buen fútbol: All Boys, un equipo que intenta jugar  a la pelota y que buscaba hacerse fuerte de local contra Estudiantes, que dejó de lado la Sudamericana y apuesta fuerte por volver a salir campeón, posiblemente por el antecedente del torneo anterior, que perdió con Argentinos en las  últimas fechas.

El partido tuvo emociones y buen juego. El albo empezó manejando la pelota y, tras el gol, aprovechó el adelantamiento del pincha y tuvo varias de contra. Lo mismo en el segundo tiempo. La búsqueda cada vez menso racional de Estudiantes y las contras del local hicieron que sea un gran encuentro.

Tras ese encuentro, el de Rosario, un cruce que en los últimos años ha entregado grandes partidos –durante la trasmisión revelaron que alcanzaron un promedio de tres goles por partido en los últimos 21--, calientes,  entre un grande y uno que cree que debe considerárselo como tal, con muchas emociones y donde generalmente, uno de los dos pelea por algo, en esta ocasión River llegaba como puntero y Newell´s tenía muchas ganas de bajarlo, pese a  haber jugado entre semana por la Sudamericana.

 Si bien no sobró el fútbol, se jugó con la intensidad que todos esperaban, sobre todo en el final, con la necesidad de llegar al empate del visitante y el cansancio del equipo de Sensini .

El partido entre Banfield e Independiente también prometía mucho, y cumplió, pero no como algunos esperaban: había muchos que creían que este iba a ser el partido en que, apretado por unas situación crítica,  el equipo de Avellaneda levantara. Pero no, todo lo contrario, el conjunto de Falcioni lo pasó por arriba, lo mató, al punto que el 4 a 0 puede llegar a parecer escaso.

El atractivo estuvo en la superioridad del rival y en ese placer que siente todo el mundo de ver a un grande arrodillado, con cierto morbo por la situación de Garnero dando vueltas.

Por último, el partido de Boca y los tres goles de Palermo, aunque ha que decir que no fue un gran partido, sobre todo en el primer tiempo, aunque si hubo varios jugadas de peligro.  Uno esperaba que Colón le haga mucha más fuerza al equipo de Borghi, pero en contrapartida, Boca superó las expectativas.

 Iba a ser uno de esos cruces donde un club no v a la Bombonera a defenderse, sino que lo ataca y, con los espacios que deja este nuevo Boca, iba a salir un partido de ida y vuelta, amago a terminar así, pero Colón nunca fue rival para el xeneize.

Igual un muy buen partido, como todos los de este domingo. Una anomalía para celebrar