Empecé el partido haciendo varias anotaciones, sobre cómo ambos tuvieron un planteo inicial similar, apostando por el control de la pelota y con la convicción de que el gol iba a llegar como consecuencia de buenas asociaciones; como luego de un primer momento más trabado (tal vez por el antecedente de cada uno: la goleada contra Godoy cruz y las cuatro derrotas consecutivas), el partido se empezó a abrir y aparecieron los espacios y junto con ellos las jugadas de peligro. Pero me resisto a hacer cualquier análisis, porque sería caer en un resultadismo, donde los cuatro goles de Racing explicarían cómo se desarrolló el juego y no al revés.
Abal y la (mala) fortuna influyeron demasiado en el resultado Es por eso que no puedo decir que Russo acertó con la modificación en el esquema y consiguió un poco de aire; ni celebrar que por fin apareció el colombiano Moreno, de quién tanto espera la gente de Racing; ni reconocer el partidazo que jugó el pibe Fernández o las muy buenas atajadas de De Olivera en la primera parte del partido.
Para quienes no vieron el partido, Lanús inició el partido con Regueiro como acompañante de Romero. El uruguayo, que en definitiva es media punta, podía tirarse atrás y juntarse con los que saben con la pelota (Blanco, Pizarro, Lugo o el mismo Pelletieri) y formar un circuito muy interesante de juego. Pero a los cinco o seis minutos el uruguayo se lesionó y debió ser remplazado por Salcedo.
El ingreso de Sa Sa, un nueve de área, necesariamente debió implicarle un cambio en el planteo. Sin embargo, no sufrió tanto porque el paraguayo entró metido e incluso hizo una muy buena jugada, donde se limpió a dos hombres mediante caños y remató bien, De Olivera logró rechazarla. Pero también se lesionó; probó unos minutos si la rodilla le permitía seguir, pero terminó siendo reemplazado por Castillejos, otor tipo de delantero.
Y luego de eso se acabó el partido. Primero Martinez le entró muy fuerte de atrás a Blanco, quién ya le había protestado un par árbitro; era p naranja, pero ni siquiera cobró al falta. La gente de Lanús ya estaba muy enojada cuando llegó el gol de Racing.
El tanto fue muy protestado porque no fue muy seguro que la pelota haya entrado cuando el arquero le pega el manotazo, la imagen de la tv determinó definiendo que fue muy claro que si había ingresado, peor se entiende la calentura de los jugadores; también se dijo que se quejaron porque a Blanco, que estaba para ingresar y defender la pelota parada, no se le permitió hacerlo. Enseguida, por la misma calentura, Pelletieri fue expulsado. En el segundo tiempo, Lugo también vio la roja y Goltz terminó en una pierna.
Todos estos hechos fueron decisivos para el resultado y el rendimiento de los equipos le abrieron el partido a Racing y le dieron la seguridad de saber que, salvo la voluntad de Blanco, Lanús no tenía con qué empatarle. Sobre esto edificó su muy buen partido, permitiendo el toque corto, el lujo, la goleada… el equipo de Russo se floreo gracias al árbitro y a la fortuna, por eso no puedo comentar el partido, porque ocultaría este hecho. Por eso nunca podría titular Academia de baile como lo hizo Olé.
Foto: Cancha llena
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