River: ¿un equipo con mayores exigencias?

Ángel Cappa publicó una nueva entrada en su blog donde resaltó el rendimiento de su equipo contra Arsenal, aclaró, por si fuera necesario, que nunca dijo había renunciado al tiki tiki e insistió con una idea que ya había mencionado: la exigencia para con River es mucho mayor. El último punto parecer objetable  .

Bajo el título Triunfo y Progreso, afirmó que vencieron a un laberíntico y complicadísimo rival como Arsenal, en un partido que implicó un importante progreso en su búsqueda por algo tan simple como jugar bien al fútbol ser un equipo armónico, con llegadas y situaciones de gol, evitando que el rival las haga. Aclaró que eso sigue siendo su principal objetivo y que nunca había renunciado a él.

“Estamos incorporando una idea, definiendo los dos o tres puestos que aún quedan por definir, y el funcionamiento colectivo necesita partidos para encontrar su mejor forma. Jugar a cualquier cosa, presionando y metiendo no requiere otra cosa que voluntad. Jugar implica mucho más”, había escrito a fines de agosto.

Por otro lado, lo que tal vez resulte más interesante de sus líneas, esta sensación que tiene que a River le exigen un nivel mínimo de fútbol que a otros equipos le elogiarían.

Por ejemplo, señala que tras el partido del domingo, en vez de resaltar que le ganó con justicia a Arsenal, que estaba primero (eventualmente), que le creo siete u ocho situaciones claras de gol (una en el palo) contra sólo una jugada (gran tapada de  Carrizo a Leguizamon); lo que los medios comentaron de ese partido es que su equipo no brillo

Aclaró que el hecho de que esta exigencia sea exclusiva para el millonario es un elogio para su equipo: “Si a River le piden todo, es porque esperan todo de River. Y en cambio si a los otros les alcanza con ser "solidos", "serios", "eficaces", etc. es porque no esperan otra cosa de ellos”

Objeciones:

            Sin embargo, es posible hacerle ciertas objeciones a esta idea. Si bien es cierto que la historia de River y de Cappa generan que le pongan una vara más alta, también lo es que su nombre propio y su propuesta han hecho que se le perdonen ciertas cosas y que se simplifiquen las interpretaciones sobre el rendimiento del equipo.

            Si bien es cierto que arma el equipo apostando por el buen juego, algo que hay que celebrar, eso no suele traducirse en lo que sucede en la cancha y esa no es una crítica que aparezca entre los discursos del periodismo.

Por ejemplo, muy pocos han dicho que River venía terminando los partidos metido en su propio arco, que en el partido contra Argentinos no jugó a nada y otros partidos donde se optó por lo más fácil: en vez de hacer una mirada crítica del juego,  ligar al figura de Cappa con el buen juego y decir que River jugó buen fútbol.

Es una situación muy similar a la de España, Barcelona (los dos mejores del mundo, por lejos) o el Arsenal, donde hay algunos partidos o momentos donde aparecen las algunas, no sobran las ideas, pero que terminan ganando; entonces, en vez de describir eso, compran la marca y publican sobre “el buen juego” y hablan de constancia y fe en una idea. Una aclaración: no sostenemos que esta idea no exista y menos aún que no juegan bien, sino que señalamos que ciertos sectores de la prensa optan por comentar partido desde los lugares comunes, asociando rendimientos a nombres y no se preocupan por ver si eso se da en la cancha.            Además, los elogios llegaron mucho más rápido que a otros equipos, como All Boys, que tiene momentos de muy fútbol, igual que Newell´s. ¿Cuánto tardó en llegarle los elogios al equipazo de Godoy Cruz?.

El cierre, se lo dejamos a Cappa: “Ganamos y nunca estuvo en cuestión el triunfo. Empecemos a preocuparnos cuando nos digan que somos "serios", "sólidos", "eficaces", etc. porque entonces seremos como los demás, de quienes no esperan otra cosa”.