Los dos eran partidos muy importantes, entre equipos de los que, por historia o por actualidad, se esperan cosas importantes para este año. Eran dos promesas de buen fútbol. Pero el desarrollo fue muy distinto: el viernes, Banfield y Estudiantes decepcionaron a todos en un partido muy aburrido, mientras que hoy, Rosario Central y Belgrano jugaron un partidazo y sorprendieron a muchos.
Banfield y Estudiantes, dos de los clubes que han logrado cosas grandes en los últimos años, a los que muchos dan como candidatos por ser equipos armados, empataron sin goles en un muy pobre partido en el Florencio Sola.
En el primer tiempo jugaron my mal y no generaron nada. Sólo un par de lujos aislados de Erviti (una de esas pudo haber sido gol) y momentos en los cuales el pincha tenía buen manejo de la pelota, sobre todo de la mano de Graña (y no Verón) pero siempre sin lastimar.
Lo malo que fueron los primeros 45 minutos se puede ver en qué sólo hubo una jugada de peligro para cada equipo.
En el complemento se mejoró mucho el juego, hubo más emoción y aparecieron las jugadas de peligro, pero era mucho lo tenían que levantar en el segundo tiempo para cumplir con lo que prometían en la previa. Quedaron muy lejos.
A Estudiantes hay que entenderle que puede tener en la cabeza el enfrentamiento (y el viaje) del próximo miércoles con la Liga Deportiva Universitaria de Quito por la Recopa. Incluso Sabella, presentó una formación más defensiva de lo que acostumbra (línea de cinco, sumando a Ré, y un solo punta, quitando a la gata Fernández), la cual usaría en ese partido. Por otro lado, Orión, quién podría jugar anoche pero no en la altura, fue al banco, lo que permite pensar que se apuntó a fogonear César Taborda, el suplente que atajará en Ecuador.
El equipo de Julio César Falcioni no tiene escusa. Banfield nos dio la razón a quienes sosteníamos que una victoria en Santa Fe con un gol en su único ataque en todo el partido (y con la lesión de Germán Rivarola) y otra como local contra Olimpo no debe ocultar que no tiene equipo, que no cuenta con nada más que Erviti y una buena defensa.
Por otro lado, esta tarde, por la tercera fecha del torneo “B” Nacional, Belgrano y Rosario Central empataron uno a uno en Córdoba en un partido muy entretenido, de ida y vuelta. A diferencia del anterior, hubo goles, un tiro en el travesaño y muchísimas jugadas de peligro.
Por el lado del equipo rosarino, hay que destacar la tarea de Javier Toledo y Luciano Figueroa, que se erraron varios goles cada uno, y la de Rivero.
En el local, Mariano Campodónico dio una clase de cómo jugar de espaldas al arco y puso un par de buenas asistencias. Muy buen partido de Juan Carlos Maldonado y César Pereyra.
Fue muy importante la labor de ambos porteros, Juan Carlos Olave y Jorge Broun, que demostraron ser arqueros de primera.
El segundo tiempo empezó aún más abierto que el primero, y si bien bajaron la calidad de su juego, con el cansancio, había jugadores que ya no volvían y aparecieron errores en defensa, lo que hizo que se mantuviera la emoción del partido.
También le agregó interés al partido el pésimo arbitraje de Gabriel Favale (quién, a diferencia de Olave y Broun, no demostró ser de primera). Entree sus errores está la no expulsión de José Shaffer, quién debió ver la roja en tres oportunidades.
Cualquiera lo pudo ganar, aunque Central fue más que el local. Pero no es lo importante. Lo que se debe destacar es que fue un partidazo.
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